Descripción
¿Sueñas con las olas, con la playa y con buscar el sol cada día de tu vida? Pues necesitas ver un trocito del Mediterráneo desde tus ventanas, sabor a mar y ¡Salitre!
Un entorno natural que parece salido de una ficción, una gastronomía envidiable y un modo de vida pausado caracterizan a esta zona privilegiada situada entre el mar y la montaña.
Una casa de look Mediterráneo que enamora, de lo más acogedora, con el blanco en el interior como protagonista absoluto que contribuye a aumentar la sensación de espacio y de claridad.
Una casa centenaria a la que solo le falta la decoración a tono con el paraíso en el que está situada, nada más traspasar el umbral de la puerta se debe notar la atmósfera marinera, hay que poner objetos muy “Navy”, caracolas, veleros, corales, lámparas tipo faro… decoraremos la pared con remos de madera y carteles indicativos de ¡por dónde queda la playa!
El techo y los suelos dan una sensación hogareña sin descuidar la belleza del lugar, baldosas hidráulicas, guiños a la volta catalana y una luz natural que está invitada a la mesa de este salón lleno de contrastes.
Acabáis de llegar de la playa y es hora de ducharse antes de comer. Mientras uno saca el gazpacho de la nevera, otro está cocinando el segundo plato y el resto, poniendo la mesa; una cocina abierta con un diseño práctico que no descuida el estilo “Bondy Beach”, esa sensación de estar tomando algo en el chiringuito de la playa en taburetes altos ¡nos encanta!
La sensación natural se transmite por toda la casa, también desde los dormitorios podemos sentir el mar, que mejor manera para una pareja de amantes del surf que pausar el final del día oliendo el salitre para madrugar de nuevo y ver el amanecer encima de la tabla ¡Fuera del agua no soy nada!
Sentirse en la playa, en una casa muy Mediterránea y al estilo Surfers Lovers ¡Que no se te pase la ola!